16/4/09

Jueves

Ahora entiendo por que el arco iris se asocia tanto con la felicidad. Esa noche me desperté a la mitad del parque, en frente de nadie al lado de nada, completamente desnuda, en ausencia de todo, sin él, sin ella, sin ellos, sin ti, sin yo, tan expuesta como siempre estremece estarlo.

Jueves, despertar, desayunar, amanecer, bañar, llegar, saludar, trabajar, comer, cagar, reír ¿Por qué no?, salir, atardecer, rumiar ideas, fumar, beber, y aun así de no haberme invadido la oscuridad, irónicamente sin haber tenido luz, nunca hubiese sucumbido al sueño.

Fue después de quitarme esa playera de “él” que tanto me costó robarle en ese afán de recordar prolongando el sufrimiento, después de ese increíble miedo a crecer, ese miedo a conocer, después de tirar el teléfono que había usado, como todas las noches, para hablar mil y un horas con “ella” y entre problema y problema nos abrumábamos, reíamos, llorábamos, pensábamos, regañábamos, entendíamos, después de dejar caer esa película que “él” me regaló ese día en un torpe intento de demostrar que me quería tanto como yo a él, claro sin nunca hacerlo explícito para que así pudiera vivir libremente mi mártir sufrir de “oh yo que lo quiero tanto y el que como me desprecia”, después de derramar en la cocina esa sopa que ella me había cocinado vendiéndome la culposa idea de que me quería mas que yo a ella, diciéndome entre líneas “como me has abandonado”, “como me has lastimado”, después de salir del departamento que mes con mes “él” pagaba tratando de compensar todo el abandono, todo el desinterés, todos sus olvidos, todas sus lagunas.

Después de bajar por las escaleras donde mas de una vez lloré, donde mas de una vez reí, donde corrí, caminé, gatee, brinqué, bailé, jugué, besé, por decir algunas. Es por que no importa cuanto trates de alcanzarlo siempre parece moverse mas rápido que tú, como el amanecer, algunos días pareciera que así se comportara todo lo hermoso.

Después de caer, amar, beber, cagar, comer, batir, arreglar, negar, mover, mudar, aceptar, coger y hacer el amor, después de todo, sin saber como uno estando dormido puede hacer y deshacer tanto, al final el cielo, quien si estaba ahí a la mitad de esa nada, me reverenció escupiéndome esa lluvia que no supe interpretar mas que como una buena señal y así me levanté de mi cruz a cantar con la sonrisa en mi boca mi triste agonía. Nunca se me ocurrió que ese era el último día para pagar el mantenimiento.

1 comentario:

Herome Ligre! dijo...

ojala viniera Phoenix a México :S